La Guía, una actualización de la publicada en 2011, ofrece pautas para mejorar el diseño de las licitaciones públicas y prevé la colusión entre empresas, siguiendo las fases que contiene toda compra pública, partiendo de la base de que una correcta planificación favorece la competencia y promueve una gestión más eficiente de los recursos públicos.
El año 2019 la CNMC comenzó la actualización de la Guía sobre contratación y competencia que publicó casi una década antes, centrando su atención en el análisis de las fases que deberían configurar cualquier proceso de compra del sector público: planificación , preparación, adjudicación, ejecución y evaluación. Todo ello, con el fin de poder ofrecer recomendaciones sobre los problemas que afectan a la competencia y que se plantean en cada una de estas etapas.
Concretamente, este primer documento pone el foco en la importancia que tiene la planificación a la hora de gestionar las compras de las entidades públicas, considerando que la falta de planificación es una de las carencias que tradicionalmente presenta nuestro sistema.
También el 2019 (concretamente en el mes de diciembre), la CNMC organizó una jornada sobre «La planificación como requisito imprescindible para promover la competencia y la eficiencia en la contratación pública», en la que participaron expertos y representantes de la OCDE, de la Comisión Europea, de organismos nacionales públicos (Ministerio de Hacienda, AiREF, OiResCon, IGAE) y entidades privadas, así como representantes académicos. En paralelo, la CNMC lanzó una consulta pública sobre la planificación en la contratación pública, que recibió un total de 63 aportaciones.
El documento final recoge las conclusiones y recomendaciones de la CNMC sobre la fase de la planificación de la contratación pública:
Fase Planificacio contractacio
La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha evaluado en su informe 004/2018, de febrero de 2020, la incidencia que tendría una contratación pública eficiente en España. La Comisión estima que los procedimientos abiertos y transparentes producen un ahorro de casi un 10% de media en los importes de las adjudicaciones
En primer lugar, la intensidad de la competencia en el aprovisionamiento público es reducida, como revela el elevado porcentaje de licitaciones con un único participante (en casi un 34% de los contratos estatales hay un único participante, y en un 66% de los contratos estatales hay 3 o menos participantes).
En segundo lugar, en los contratos de importe reducido se recurre con mucha frecuencia al procedimiento negociado sin publicidad, y estos contratos tienen un peso significativo en el total de contratos (el 50% de los contratos estatales tienen un presupuesto inferior a 92.389 €). (más…)