Mantenimiento de la vigencia de los convenios que habían perdido su vigencia por la limitación a un año de la ultractividad.

En los últimos meses, los jueces se están inclinando a favor de sindicatos y trabajadores en una de las medidas de la reforma laboral que está causando más tensión: la negociación colectiva.

Después de la entrada en vigor de la norma, se estableció un periodo máximo de un año para que empresas y empleades negociasen su convenio. En caso de no llegar a un acuerdo, la ley permite a las empresas romper unilateralment las conversaciones y aplicar el convenio sectorial.

La incertidumbre llegaba cuando no existía un marco en el sector. Con lo cual se aplicava el Estatuto de los Trabajadores, que es una norma de mínimos. Esto supone que, si no había acuerdo, los trabajadores de una empresa podían perder, desde los días de libre disposición hasta las tablas salariales que estuvieran por encima del salario mínimo interprofesional.

Finalmente, la justícia se ha pronunciado sobre esta polèmica, en julio y novembre, dos sentencias de la Audiencia Nacional decretaron que la ultraactividad de los convenios, es decir, el tiempo en que se prorrogan las condiciones de un acuerdo que ya ha caducado mientras se negocia uno nuevo, puede ser superior a un año si existe alguna cláusula que así lo indique, y que así se da en la mayoría de los casos.

Ahora una nueva sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco considera en la sentencia que “la instauración de las condiciones mínimas previstas en el Estatuto de los Trabajadores, lejos de favorecer la consecución de un nuevo convenio de ámbito provincial, provocaria una incertidumbre contraria a la productividad y a la paz social”. Por tanto, en caso de que no exista un convenio sectorial superior, no se aplica el Estatuto de los Trabajadores, sino que se prorrogan las condiciones del último convenio, aunque ya no esté en vigor.

A pesar de que será finalmente el Tribunal Supremo el que se pronuncie, tanto la Audiencia Nacional como el TSJ de País Vasco, se han decantado por proteger a los trabajadores e ir en contra del espíritu con el cual se redactó la reforma laboral, y que tenía como objetivo la flexibilización de la negociación colectiva, impidiendo que se alargaran durante varios años, como ha pasado tradicionalmente en algunos sectores o compañías.